lunes, 24 de febrero de 2014

Diario de prácticas (VI): Cuarta semana de prácticas (17 - 21 de febrero)

Esta semana hemos seguido con el período de observación en las clases, y todo ha funcionado más o menos dentro de la normalidad que hemos ido comprobando durante las anteriores semanas, exceptuando la dinámica de una de las clases de Ciencias Sociales en ambos 4º de ESO, en las que hemos podido ver cómo los alumnos y el profesor han acordado la organización de las clases de las próximas dos semanas. El profesor les informó de que las dos próximas unidades didácticas se iban a trabajar a través de trabajos en grupo, siendo una de las partes de la evaluación de los mismos la exposición oral de las conclusiones de cada uno de sus trabajos. Los alumnos formaron grupos y entre todos los miembros eligieron el tema que iban a tratar, dentro de los que les propuso el profesor. En esta tarea de elección, por ejemplo, uno de los grupos me pidió consejo sobre qué tema me parecía “mejor” o “más fácil” o “menos aburrido”, y les di mi opinión, pero no sé qué tema han elegido finalmente.

A principios de semana, tuvimos una reunión informal con nuestro tutor, durante una hora de recreo, para decidir a qué grupos daríamos la unidad didáctica dentro de la fase de impartición de clases de nuestras prácticas. Una vez expuestas nuestras preferencias respecto a grupos y temas, hemos llegado al acuerdo de que yo imparta la unidad didáctica de la Guerra Fría en uno de los dos grupos de 4º de ESO, concretamente en el B, el no bilingüe, como señalé en la entrada en la que describía a los grupos en los que Samuel imparte clases. Estoy satisfecho con la elección de la unidad didáctica y con la elección del grupo. Por un lado, se trata del grupo con el que más trato, por decirlo de algún modo, he tenido. Por el otro, es el tema que he ido trabajando durante este curso dentro de este blog, además de formar parte de mi especialización en la Licenciatura en Historia. Sin embargo, el único problema que veo es que, siguiendo el calendario, tendría que empezar a dar dicha unidad el 18 de marzo, y hubiera preferido empezar antes. Pero este “problema” tiene un lado positivo: puedo dedicar más tiempo a la preparación de las clases, algo bastante necesario por el tema tan complejo y amplio que he elegido impartir.

Por último, esta semana he tenido la oportunidad de observar las clases de otro profesor de Ciencias Sociales del centro. Me interesaba ver otros grupos y otras formas de impartir clase, así que informé de mis intenciones al Coordinador del centro y a mi tutor de prácticas, y ambos estuvieron de acuerdo en que podría pasar unos días con otro profesor, siempre y cuando éste -con el cual ya había hablado al respecto- no tuviera inconveniente. De este modo, estuve observando y participando en las clases de Ciencias Sociales que este otro profesor impartía en un grupo 1º de ESO y en dos grupos de 4º de ESO; en las clases de Historia de España de un grupo de 2º de Bachillerato; y en las clases de Historia del Arte de un grupo de 2º de Bachillerato. Ha sido interesante y enriquecedor ver otros modos de tratar a los alumnos, de impartirles las clases, de resolverles las dudas. Y también ha sido interesante y enriquecedor ver la dinámica de grupos de otros niveles diferentes a los que he estado observando con mi tutor, como la clase de Ciencias Sociales de 1º de ESO, o de diferente materia, como la clase de Historia del Arte de 2º de Bachillerato.

lunes, 17 de febrero de 2014

Diario de prácticas (V): Tercera semana de prácticas (10 – 14 de febrero)

Esta semana, la tercera ya, hemos seguido con la fase de observación en los cursos en los que nuestro tutor da clase de Ciencias Sociales e Historia. Sin embargo, ha habido un hecho diferenciador en la rutina habitual de esta semana, y ése fue la clase de Tutoría de 2º de Bachillerato. Los lunes, a continuación de la clase de Historia de España impartida por Samuel, este curso tiene la hora de Tutoría con el mismo profesor. Sin previo aviso, éste nos preguntó si nos importaba que nosotros diéramos dicha clase, pues él debía encargarse de unos recados personales. Asentimos algo dubitativos, pues no teníamos nada preparado, pero el tema que nos planteó para la sesión en seguida nos quitó esas dudas: la universidad, el acceso a ella, la vida como estudiante; es decir, hablar de nosotros mismos, de nuestras experiencias y vivencias en el ámbito escolar superior post-obligatorio. En realidad, se trata de un tema muy interesante y conveniente para unos alumnos que en unos meses van a hacer las Pruebas de Acceso a la Universidad, y también de un tema fácil de tratar para nosotros. Creo que fue todo un acierto por parte de Samuel, porque rápidamente sus alumnos sintieron curiosidad por el tema, mostrándose muy receptivos y participativos en esta especie de charla o conferencia, y porque a nosotros nos sirvió como simulacro para el momento en el que nos tengamos que enfrentar a un grupo de alumnos como éste.

Por último, otra actividad destacable de la semana fue la reunión que los alumnos de prácticas tuvimos con el Coordinador de Prácticas del Centro, durante la cual se nos explicaron algunos aspectos sobre el funcionamiento del mismo: los Programas de Atención a la Diversidad, los Programas de Acción Tutorial, las reuniones de evaluación (a una de las cuales tendremos la posibilidad de asistir, si así lo deseamos), etc. Además, al ser también el jefe del Departamento de Orientación, con esta reunión nuestro coordinador aprovechó para informarnos sobre las funciones, las actividades y los programas que ese departamento lleva a cabo en los centros de enseñanza en general, y en el I.E.S. Gabriel Miró en particular: el asesoramiento académico, la orientación académica profesional vocacional, la orientación personal, o la gestión de las Necesidades Educativas Especiales, entre otras cosas.

lunes, 10 de febrero de 2014

Diario de prácticas (IV): Segunda semana de prácticas (3 – 7 de febrero)

Siguiendo con el calendario establecido de común acuerdo con nuestro tutor de prácticas, ésta ha sido una semana de observación en clase, la segunda. Probablemente, la mayor diferencia de ésta respecto a la anterior semana de observación ha sido el hecho de haber participado más en clase, es decir, que no ha sido una observación tan pasiva por nuestra parte.

Sin embargo, la protagonista indiscutible de la semana en el I.E.S. Gabriel Miró ha sido una huelga de estudiantes. Durante la semana anterior se fue extendiendo, entre los estudiantes, la noticia sobre una huelga convocada para los días 5, 6 y 7 de febrero, pero ni el profesorado, ni la dirección del centro tenía noticias al respecto. Los estudiantes, sin embargo, durante los días previos, insistían en ejercer su derecho a huelga esos días y así iban preparando todo lo necesario para avisar de que iban a ejercerlo, es decir, llevando a sus tutores la pertinente autorización de los padres con copia del DNI, siempre y cuando estos alumnos no fuesen mayores de edad.
Los días 5 y 6, miércoles y jueves, empezó a notarse una disminución de los alumnos en las clases, y así lo pudimos ver personalmente en nuestros grupos de 4º de ESO y PCPI, aunque no así en el grupo de 2º de Bachillerato, que habían decidido ir al centro durante esas supuestas jornadas de huelga para no perder horas de clase, pues saben que su ritmo a la hora de avanzar con el temario está siendo algo lento este curso. El día 7, viernes, el día de la huelga en sí, el centro todavía no había recibido ninguna notificación oficial de huelga, tal y como ocurre siempre que el Sindicato de Estudiantes convoca una. Aún así, muchos alumnos habían decidido sobre su derecho y no habían asistido a clase.
Durante esta semana, fuimos investigando y llegamos a la conclusión de que se trataba de una huelga que sí se había convocado, pero para los mismos días -5, 6 y 7 de febrero- del año pasado. Por tanto, estamos ante una confusión por parte de los estudiantes fruto de la enorme desinformación a las que se ven expuestos diariamente con internet. También es posible que se hubieran dado cuenta del error, pero decidieron aprovechar la oportunidad de esa laguna “legal” que se había formado. Finalmente, la dirección no tuvo tiempo para hacer nada más que una acción: el viernes día 7, en todos los paneles de información del centro, puso un recorte de prensa que hablaba sobre la extensión de la noticia falsa de una huelga de estudiantes, aparecido en la edición digital de un periódico.

Por último, hay que destacar que los alumnos de prácticas, los que hemos querido, hemos podido asistir a la reunión de la Comisión de Coordinación Pedagógica (COCOPE), uno de los órganos de coordinación docente del centro, celebrada la tarde del jueves día 6 de febrero. Los participantes en ella fueron: el director (como presidente), el jefe de estudios, y los jefes de departamento (siendo el más joven de estos el que ejerce el papel de secretario de la reunión). Fue muy interesante ver uno de los órganos de coordinación del centro en plena acción, donde se trataron muchos temas que nos permitieron entender el funcionamiento del centro:
- Novedades en la plantilla: bajas, jubilaciones, etc. (casualmente, esa misma mañana, una profesora “celebró” con sus compañeros profesores que se jubilaba).
- Implantación de un nuevo software informático para controlar a los estudiantes de una manera más eficaz.
- Establecimiento de la fecha y el lugar para realizar las pruebas diagnósticas y los exámenes (ésta es una tarea exclusiva de este organismo).
- Debate sobre el establecimiento de una fecha para las jornadas culturales.
- Algunos puntos sobre el funcionamiento de la comisión de convivencia.
- Debate sobre los criterios a tener en cuenta para realizar el horario de trabajo de los profesores el próximo curso.
- Insistencia en la concreción de una forma de calificar similar dentro de cada departamento.
- Y el debate y la decisión sobre otros temas, estando algunos en el orden del día y siendo otros propuestos en el punto de ruegos y preguntas. 

martes, 4 de febrero de 2014

Diario de prácticas (III): Primera semana de prácticas (28 - 31 de enero)

El primer día de prácticas propiamente dicho fue el martes 28 de enero. Estábamos citados a las 8 de la mañana, la hora a la que nuestro tutor empezaba las clases. Como ha sido una semana de observación casi pasiva dentro del aula, a continuación voy a tratar de explicar brevemente qué he visto y qué primeras impresiones he tenido de los grupos a los que Samuel da alguna de las asignaturas que están dentro de mi especialidad. De entre estos grupos escogeré aquel al que, en las próximas semanas, impartiré clases:

2º de PCPI: Electricidad y Peluquería
La primera clase que íbamos a observar era la del ámbito de las Ciencias Sociales con 2º de PCPI de Electricidad. El aula de este grupo no se encuentra en el edificio principal del centro, sino en uno de los otros dos edificios más pequeños que hay. Con esto quiero señalar que nos llevó un par de minutos ir desde la sala de profesores hasta dicho aula, momentos que aprovechó Samuel para informarnos sobre alguna de las características del grupo: comportamiento general, nivel de resultados, o los contenidos que se van a tratar en esa hora. Personalmente, hubiera preferido, salvo el último punto, evitar ese tipo de información, pues me iba a hacer crear una serie de expectativas o prejuicios. Pero Samuel pensó que sería conveniente comentarnos todo esto, sobre todo respecto a los dos grupos de PCPI, pues son, como he podido observar durante toda esta primera semana, un “mundo aparte”, con un perfil de alumnado muy diverso: se trata de alumnos de entre 16 y 18 años, con un nivel de compromiso y trabajo muy diferente según el caso.
Todo lo dicho anteriormente puede ser aplicable a 2º de PCPI de Peluquería, que no conoceríamos hasta el viernes 31 de enero, en unas circunstancias especiales. Y es que ese día tenían que hacer un examen de Ciencias Sociales, de modo que hasta la semana siguiente no los podremos observar en su, llamémoslo así, ambiente natural.
Tanto en el grupo de peluquería como en el de electricidad he podido observar cómo nuestro tutor trabaja con ellos un currículo adaptado a sus características e intereses educativos. Además, también he podido observar un trato y una forma de expresarse y explicarse diferente a las que usa con el resto de los grupos. Ni mejor, ni peor, sólo diferente. Y es que, como nos ha repetido Samuel varias veces, “hay que tener mucha paciencia con estos grupos”. Esto quiere decir que el feedback que recibe el alumno de estos grupos debe ser constante y más abundante en los aspectos positivos que en los negativos, algo que se puede trabajar mejor en grupos más reducidos, como los que nos ocupan, donde hay entre 10 y 15 alumnos en cada uno. Con la metodología y el comportamiento que utiliza Samuel con estos grupos se pueden reducir las actitudes conflictivas, uno de los principales prejuicios, a veces justificados, que se suelen tener con cualquier grupo de PCPI.

4º de ESO: A y B
4º de ESO A es el grupo de este nivel que sigue la rama bilingüe en el centro, de modo que, de aquí en adelante, me referiré a ellos como el 4º bilingüe, pues así es como he comprobado que muchos profesores los diferencian de manera más fácil -y yo ahora también-. Este 4º de ESO bilingüe es, por decirlo de alguna manera, el grupo “bueno”. Esto sería simplificar mucho la cuestión, pero, en realidad, creo que es un adjetivo que se han ganado, o al menos eso me ha parecido en las 3 clases a las que hemos asistido esta semana. En su mayoría son disciplinados, son atentos, son silenciosos, aunque siempre hay alguna excepción, y sobre todo en grupos tan numerosos como éste. Al respecto, y como anécdota, decir que aquí hemos tenido problemas de espacio los 3 compañeros de prácticas, pues casi no había sitio físico para estar los 3 dentro del aula (son entre 35 y 40 alumnos y el aula es muy pequeña para albergarnos a todos, al menos con comodidad).
En cuanto al 4º de ESO B, el no bilingüe, decir que es un grupo más normal, en el sentido de que no predomina ni lo bueno ni lo malo. Suelen estar algo más distraídos y suelen ser más habladores que el 4º bilingüe, aunque también algo más curiosos, pues preguntan mucho las dudas que tienen, algo que es de agradecer para el profesor, permitiéndole saber cómo van “digiriendo” los conocimientos. Es verdad que no hay por qué comparar ambos grupos pues así, si esta comparación no existiera, podríamos dejar de ver a este grupo como el menos bueno de los dos. Además, los propios alumnos de este grupo están un poco cansados de que siempre se les compare con el bilingüe, cosa que esta semana, en un par de clases, han expresado a nuestro tutor de forma explícita.
Un ejemplo al respecto lo vimos durante la clase del miércoles 29 en el 4º no bilingüe. Samuel les dijo que debían terminar lo más rápido posible la organización de los grupos para hacer una serie de exposiciones y los temas que cada uno va a trabajar. Hasta aquí bien, una reprimenda usual, pero cuando éste dijo que el otro grupo ya lo había terminado, comenzó una discusión cuyo principal tema no era ya el agrupamiento de los alumnos, sino la sempiterna comparación con el 4º bilingüe. Lo más curioso de todo es que, después de más de una semana intentando organizarse para hacer esas exposiciones, en la siguiente clase, la del día 31, le dieron a Samuel la lista de los grupos, sus miembros y el tema que cada uno va a tratar. Los alumnos de prácticas miramos a nuestro tutor con una cara mezcla de sorpresa y de satisfacción.
Es cierto que las comparaciones son odiosas, y es cierto que en todas partes hay “buenos” alumnos y alumnos “menos buenos”. Sin embargo, creo que si se consigue atraer la atención de los grupos “menos buenos” y si se consigue hacerles ver que ellos también pueden hacerlo bien, este tipo de conflictos y tensiones desaparecerían con el tiempo.

2º BAC B
Por último, toca hablar del grupo del cual Samuel es tutor y al que, además, da clase de Historia de España: 2º de Bachillerato B. Este era el grupo al que, personalmente, tenía más ganas de conocer debido a las unidades didácticas que trabajan -más relacionadas todavía a la especialización de mi Licenciatura en Historia-, y a estar preparándose para los exámenes de Selectividad. Y es que, en teoría, se trata de alumnos centrados en sus estudios y con los cuales no suelen haber problemas de convivencia.
Sin embargo, lo primero que me sorprendió del grupo en la primera clase a la que asistimos fue su actitud apática, el escaso interés que mostraban a lo que se le estaba explicando, más aún tratándose de una unidad didáctica tan cercana a ellos, no en el tiempo, sino más bien por las continuas noticias y referencias en los últimos tiempos: la II República y la Guerra Civil Española. Este comportamiento lo achaqué al hecho de que eran las 8 de la mañana y que les había costado arrancar ese día. Sin embargo, esta actitud continuó el siguiente día, una actitud de cierta -que no completa- indiferencia, solamente interrumpida por la noticia de Samuel de que tenía las notas del examen que hacía poco habían realizado. El comportamiento desde entonces hasta el momento en que informó de la nota de los exámenes cambió radicalmente, siendo una actitud más viva e interesada que en la anterior clase. Fue interesante volver a experimentar, aunque desde la distancia, la emoción de recibir una nota y un examen corregido al mismo tiempo, con la posibilidad de pedir reclamaciones al profesor y recibirlas aclaraciones del mismo al instante.

lunes, 3 de febrero de 2014

Diario de prácticas (II): Reuniones

El lunes 27 de enero, antes de conocer y reunirnos por primera vez con nuestro tutor profesional de prácticas, estuvimos reunidos con el coordinador aquellos alumnos cuyos tutores no habían podido ir el pasado miércoles. En esta reunión aprovechamos para consultarle algunas dudas que nos habían asaltado después de la Jornada de Bienvenida.

Hasta que no llegó la hora del primer recreo, es decir, a las 10:45, durante la cual estaría libre, no conocimos a Samuel, nuestro tutor. Durante esta primera toma de contacto con Samuel, éste nos mostró su horario de trabajo y nos habló de los objetivos profesionales y personales que intentaría que alcanzáramos con nuestras prácticas. A continuación, los cuatro intentamos acordar la planificación general de nuestro período de prácticas. Así, las próximas dos semanas nos dedicaríamos, básicamente, a observar los diferentes grupos a los que Samuel da clase en este curso académico. Más adelante, según lo que hayamos observado durante este tiempo y según nuestras preferencias -tanto temáticas como personales-, decidiríamos a qué grupo, qué materia y qué Unidad Didáctica impartiremos cada uno de nosotros, como el siguiente paso lógico en esta etapa.

Aparte de un par de asignaturas optativas que no tienen nada que ver con nuestra especialidad de Ciencias Sociales (Alternativa a la Religión y Comunicación Audiovisual, ambas a grupos de 1º de la ESO), nuestro tutor imparte la asignatura de Historia de España en un grupo de 2º de Bachillerato, del cual también es tutor; de Ciencias Sociales, Geografía e Historia en dos grupos de 4º de la ESO; y, por último, imparte el ámbito de las Ciencias Sociales en dos grupos de 2º de PCPI, uno de ellos dirigido a la Formación Profesional relacionada con la Electricidad y el otro con la Peluquería. En total, 15 horas semanales durante las cuales, en estas dos primeras semanas, poder observar cómo se planifica, imparte y gestiona una clase de nuestra especialidad, y durante las cuales poder observar cómo se comportan y reaccionan grupos de alumnos de entre 15 y 18 años cuando están dentro de una clase de Ciencias Sociales o de Historia. 

Personalmente, la primera impresión que tuve de Samuel fue que era joven, algo que podía ser bueno, pero también podía ser malo. Sin embargo, creo que con una persona como él, relativamente cercano a nuestra edad y teniendo todavía “fresco” este mismo proceso por el cual pasó también no hace demasiado, nos vamos a entender bien y va a comprender nuestras necesidades a la perfección.  

domingo, 2 de febrero de 2014

Diario de prácticas (I): Jornada de Bienvenida en el Centro

El miércoles 22 de enero, a las 11:30h, estábamos citados en el I.E.S. Gabriel Miró, de Orihuela, todos los estudiantes del Máster en formación del profesorado de la UMH a los que nos habían asignado este centro como lugar donde hacer las prácticas. Casualidad o no, es el mismo instituto en el que, entre el 2006 y el 2008, cursé el Bachillerato, así que, personalmente, era un día doblemente especial: por el comienzo de las prácticas del Máster, y por el retorno al centro donde pasé dos cursos completos. Más tarde, ese mismo día, descubriría que soy la única persona en prácticas -procedente del Máster impartido por la UMH- que fue antiguo alumno de este centro, de modo que creo que mi memoria de prácticas puede resultar diferente a la del resto, pues estoy en la disposición de analizar el trabajo del centro en una doble vertiente: como alumno (que fui) y como profesor (en prácticas).

La reunión con el coordinador del centro de prácticas, que también es el jefe del departamento de orientación del I.E.S., consistió en una presentación a los alumnos en prácticas (que somos entre 50 y 60 sólo en este centro) de la historia del centro, de la organización del mismo y de las actividades en las que participa dentro de la comunidad educativa. Todo lo que dijo me resultó familiar. Pese a los seis años transcurridos, no parecían haber cambiado muchas cosas en el instituto, al menos desde la posición de alumno en la que todavía me encontraba durante esta “Jornada de Bienvenida”.
A continuación, una vez terminada la presentación, se nos explicó qué haríamos durante nuestra estancia en el centro, cómo nos organizaríamos, y con qué profesor trabajaríamos. Éste último punto era el que esperaba con más ansias porque desde el momento en que me comunicaron que mi centro de prácticas iba a ser este centro estuve barajando la posibilidad de tener como tutor profesional del centro de prácticas a alguno de mis antiguos profesores de Historia (como Licenciado en Historia, escogí la especialidad de Ciencias Sociales y Humanidades en el Máster, por lo que mi tutor profesional del centro de prácticas debía ser un profesor que impartiese las clases de Ciencias Sociales, Geografía, o Historia). Finalmente no ha sido así. De los tres profesores de Historia que había como tutores de prácticas, el que me ha tocado a mí, Samuel, llegó al centro el mismo año en el que yo salí, por lo que no lo conocía. Esto no quiere decir que esté contento o descontento con quien me ha tocado. El tiempo, el trabajo y la convivencia se encargará de demostrármelo.

Sin embargo, tardaría unos días más en conocer a mitutor, pues éste no pudo ir a la presentación de los tutores que se desarrolló después de la reunión con el coordinador de prácticas del centro. Mis dos compañeros de prácticas y yo a los que nos ha tocado Samuel (casualidad o no, somos amigos y compañeros de carrera en la Universidad de Murcia) como tutor de prácticas fuimos convocados el lunes siguiente, 27 de enero, para conocerlo personalmente y empezar a hablar sobre cómo irían nuestras prácticas en el centro con él como tutor.